La Revisoría Fiscal como órgano de fiscalización independiente, se ejerce bajo dirección y responsabilidad de un Contador Público, con sujeción a las Normas Internacionales de Auditoría y Normas Internacionales de Información Financiera, así como a las prescripciones legales dispuestas para ello. Dentro de sus principales alcances se encuentra:
- Evaluación del cumplimiento de las disposiciones legales de acuerdo al sector en el que se encuentre la compañía, estableciendo, además, la razonabilidad de los estados financieros de la compañía y si los mismos fueron elaborados de acuerdo a la normatividad contable vigente.
- Análisis del grado de eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos previstos y en el manejo de los recursos disponibles.
- Evaluar el sistema de control interno para determinar si los controles establecidos son adecuados o requieren ser mejorados para asegurar mayor eficiencia en las operaciones y una adecuada protección del patrimonio social.
- Emitir una opinión independiente y objetiva sobre los estados financieros, aplicando la metodología de auditoria respectiva.